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DESCUBREN LA IDENTIDAD DE 400 CADÁVERES DE LA GUERRA CIVIL

Un informe del Arxiu Municipal de Valls desvelará los nombres de los fallecidos

El Arxiu Municipal de Valls está a punto de concluir un informe que está dando nombre a más de 400 cadáveres hasta ahora sin identificar que fueron enterrados en la fosa común del cementerio de la población durante la guerra civil española. Hasta ahora, lo único que se sabe es que la mayoría de ellos eran soldados leales a la República.

Agencias/ comarques@diaridetarragona.com

Entre el 1 de enero de 1937 y mediados de febrero de 1939, decenas de personas fallecieron en el Hospital Militar o en el Hospital de Campaña que se alzaron en la capital del Alt Camp. La mayoría eran soldados leales a la República heridos en el frente de la batalla del Ebre o bien refugiados que huían del avance del ejército nacional.

El 14 de enero de 1939, las tropas del general Franco entraron en Valls y poco a poco el cementerio de la ciudad dejó de utilizarse para inhumar las bajas que se producían en el frente. Es por ello que la investigación para dar con la identidad de los cadáveres se ha estrechado entre el 1 de enero de 1937 y febrero de 1939, según ha explicado el responsable del informe, Josep Martí, que señala que «a partir de ese momento, el frente va avanzando hacia Barcelona y las víctimas se van desplazando en esa dirección». Según Martí, encargado del Arxiu Municipal, «es posible» conocer el origen de la casi totalidad de los enterrados en el cementerio de Valls, «la mayoría procedentes de Catalunya» aunque «también los hay que venían de otras regiones de España».

En este sentido, el Arxiu Municipal, en colaboración con el Departament de Governació de la Generalitat, ha rescatado el registro de entierros de esa época y, a partir de este documento, ha elaborado un listado con unos 400 nombres de víctimas producidas durante la contienda española.

Se trata, tal y como ha indicado Martí, de un primerísimo paso para facilitar a los familiares de los desaparecidos la localización de sus allegados, enmendar un error histórico y «despertar la conciencia ciudadana sobre lo que ocurrió durante la guerra civil».

No obstante, los familiares que localicen a sus seres queridos en el cementerio de Valls «lo tendrán muy complicado» para exhumar sus restos y enterrarlos en otro lugar, ya que, transcurridos más de 60 años de aquellos hechos, la fosa común donde fueron depositados los cadáveres no es la misma que la actual, ha señalado Martí.

En primer lugar, se debería localizar la antigua fosa común, extraer los restos humanos y practicarles pruebas de ADN que deberían ser cotejadas con las de los familiares que lo solicitasen, un proceso «largo y complicado», señala Martí. Al menos, explica el responsable de archivo, «se devolverá la dignidad a las familias».

El listado final con el nombre de los fallecidos, que de momento se guarda en secreto, pasará a engrosar una base de datos que está elaborando la Generalitat sobre desaparecidos en Catalunya durante la guerra civil española.

El caso de Valls no es aislado. A la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) se han dirigido más de 2.500 familias para buscar a sus allegados desaparecidos, republicanos en su práctica totalidad. En los últimos años sólo han dado con el paradero de 40 personas. La ARMH cifra en más de 30.000 personas el número de víctimas sin identificar esparcidas en fosas comunes de todo el territorio español.

En Catalunya, en diciembre de 2002 se constituyó el centro de desaparecidos del Consorci Memorial de la Batalla de l'Ebre, que en pocos meses ha recibido decenas de solicitudes de familiares de soldados que fallecieron en el frente.

Diari de Tarragona 23/04/2003

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