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DECÁLOGO CONTRA EL OLVIDO

1- Organización y vertebración de todos aquellos archivos que contengan documentación referente a las víctimas de la represión franquista, permitiendo y facilitando el acceso a toda la información silenciada o manipulada por el oscurantismo que se ha impuesto en este terreno. En este sentido se plantea la necesidad de convertir el Archivo de la Guerra Civil de Salamanca en el Archivo de la Represión Franquista, puesto que sus fondos sirvieron para reprimir a los defensores de la legalidad democrática.

2- Reconocimiento de las causas reales de los muertos de la represión franquista, para terminar con la banalización de un recuerdo que ha llegado a convertir a las víctimas en delincuentes, así como la inclusión en los planes de estudio de Educación Secundaria de la represión franquista y la guerra civil en nuestra Comunidad, promoviendo la participación de testigos que trasladen sus vivencias a los estudiantes.

3- Eliminación de todos aquellos símbolos y topónimos que ensalcen valores antidemocráticos: nombres de pueblos, de calles, monumentos, placas, etc.

4- Elaboración de un registro actualizado de muertos y desaparecidos, en el que ¨cobren¨ vida todas las víctimas de la represión, recuperando no sólo su nombre sino también su dignidad para la historia.

5- Declaración de zona protegida no urbanizable, en los Planes Generales de Ordenación Urbana de cada término municipal, de los lugares donde se tenga constancia que ocurrieron encarcelamientos, torturas y muertes, dignificando y convirtiendo estos espacios en lugares para la reflexión y la recuperación de la memoria histórica.

6- Gestión por parte de las Administraciones Locales de todos los trámites necesarios para realizar con la mayor celeridad, eficacia y profesionalidad las exhumaciones de las fosas documentadas y localizadas.

7- Aceptación, por parte de las Administraciones, de todos los gastos que originen las labores destinadas a la investigación, dignificación y recuperación de todas las víctimas de la represión.

8- Anulación de Juicios sumarios y Consejos de Guerra, así como de los procesos de incautación de bienes que sufrieron las víctimas del plan sistemático de represión que se desató tras el 18 de Julio.

9- Rehabilitación de los funcionarios y trabajadores afectados por los expedientes de depuración realizados a partir del 18 de julio de 1936, con la anulación del proceso por parte de la Administración o empresa correspondiente y su publicación en el B.O.E.

10- Creación de una figura por parte de la Administración que actúe como interlocutor y defensor de estas propuestas, velando por el cumplimiento de este DECÁLOGO CONTRA EL OLVIDO.

 

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